Familias del CEIP Rosa de Gálvez acogerán a 20 niños sin hogar esta Nochebuena
Estos menores son atendidos por la asociación Hogar Abierto y podrán vivir una Navidad normalizada gracias a esta iniciativa pionera del colegio
Ignacio A. Castillo 21.12.2016 | 00:14
Son niños que nunca lo han tenido fácil. Algunos fueron abandonados. Otros, sufrieron malos tratos en el ámbito doméstico y fueron retirados de la custodia de sus padres. O están en prisión. No saben lo que es una Navidad en familia. Sin embargo este año podrá ser muy distinto. El CEIP Rosa de Gálvez ha puesto en marcha una novedosa iniciativa solidaria en el centro escolar: una veintena de familias acogerán en Nochebuena a niños que son atendidos por la asociación Hogar Abierto, y podrán disfrutar de una Navidad normalizada.
Hogar Abierto es una entidad constituida en marzo de 1997, que se ha convertido desde entonces en un referente en Málaga por su dedicación incondicional a la infancia. Y el Rosa de Gálvez es un colegio situado en la zona nueva de La Virreina. Su director, José Carlos Duarte, profesor también de Educación para la Ciudadanía en quinto de Primaria, es el impulsor de este proyecto, que ha sido muy bien acogido por los alumnos y sus padres, hasta el punto de que se ha extendido a otros cursos. Según explica, ya ha recibido diez solicitudes y gracias a las facilidades que están recibiendo las familias por parte de los responsables de Hogar Abierto, para cumplimentar la documentación que se les exige, los niños acogidos podrán llegar a las dos decenas, «y todo lo hemos hecho con muy poco tiempo, desde finales de noviembre», señala.
Con esta iniciativa, el profesor persigue un doble objetivo: que los niños acogidos disfruten de una Navidad en familia y que los niños acogedores aprendan valores como la solidaridad, la empatía, el afecto y la amistad, «que no tiene nada que ver con el nivel social de las personas», asegura.
«Es la primera vez que un centro escolar forma parte de una iniciativa parecida, por lo que, de esta forma, podríamos inspirar a otros colegios», desea el director.
Todas estas familias participan como «familias colaboradoras, que atenderán las necesidades de estos niños y les mostrarán todo su cariño», sin menoscabo de que en el futuro puedan convertirse en acogedoras, para futuras estancias.
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